¿Aceptar indemnización o ir a juicio? 5 cosas a plantearte antes de decidir

¿Cómo saber si te conviene aceptar la indemnización o ir a juicio? Si has sido víctima de un accidente seguro que tienes esta duda tan común, sobre todo si nunca has pasado por esta traumática experiencia.

Cuando sufres daños y lesiones es necesario poner en marcha el proceso de reclamación de los perjuicios sufridos, pero los trámites no son nada fáciles.

A tu falta de información sobre cómo funcionan las reclamaciones, plazos y documentos necesarios, se une que los seguros no te van a ayudar porque defienden sus intereses y no los tuyos.

Por ello, tu punto de partida debe ser el siguiente:

  • No fiarte de lo que dice el seguro, incluso cuando se niegue a pagar por considerarte responsable.
  • No aceptar nunca una oferta de indemnización sin haberte asesorado antes.
  • No generalizar: cada accidente es distinto, y hay que valorar de manera personalizada tu caso para decidir lo que más te convenga.

A partir de aquí, recuerda que lo importante es buscar ayuda legal especializada.

Por ello, si te encuentras en una situación similar y tienes preguntas, en Aleix Moreno Santana, podemos ayudarte.

Ventajas e inconvenientes de aceptar la indemnización

Aceptar la indemnización que te ofrece el seguro tiene algunos beneficios, pero también ciertos inconvenientes. Veamos cuáles son:

Ventajas

  • Resolución rápida: aceptar una indemnización puede acelerar el proceso y evitar largos y costosos juicios. Así, puedes cobrar la indemnización en un plazo de cinco días desde que aceptas la oferta, y cerrar el asunto sin más complicaciones.
  • Menos estrés: al evitar el juicio, se disminuye el estrés y la incertidumbre relacionados con la confrontación en el tribunal.
  • Acuerdo asegurado: al aceptar una indemnización, garantizas una compensación económica, mientras que en un juicio, el resultado es incierto.

Inconvenientes

  • Indemnización insuficiente: aceptar una indemnización puede suponer que recibas una cantidad menor a la que te corresponde por ley, puesto que las aseguradoras suelen hacer ofertas a la baja, aprovechando el desconocimiento o la necesidad de las víctimas.
  • Renuncia a reclamar más: aceptar una indemnización implica que renuncias a reclamar una cantidad mayor, salvo que aceptes la oferta de manera parcial y sigas reclamando la diferencia. Esto quiere decir que si después descubres que tus lesiones son más graves de lo que pensabas, o que la indemnización que te corresponde es mayor de lo que te ofrecieron, no podrás reclamar nada más.
  • Posible abuso del seguro: aceptar una indemnización puede suponer que el seguro se aproveche de tu situación y te presione para que aceptes una oferta insuficiente.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene ir a juicio?

Ir a juicio para reclamar una indemnización tiene algunas ventajas, pero también inconvenientes.

Ventajas

  • Indemnización justa: ir a juicio puede suponer que recibas una indemnización acorde a los daños y perjuicios que hayas sufrido, puesto que será un juez el que valore los mismos conforme al baremo legal y a las pruebas que proporciones. Así, podrás reclamar todos los conceptos indemnizables, y lograr una mayor compensación económica a la que te ofrece el seguro.
  • Defensa de tus derechos: ir a juicio implica defender tus derechos como víctima de un accidente, y que no te conformas con lo que te ofrece el seguro. Además, puedes contar con el asesoramiento y la representación de un abogado especialista, que velará por tus intereses y te ayudará en todo el proceso.
  • Posible acuerdo extrajudicial: ir a juicio no significa que no puedas llegar a un acuerdo extrajudicial con la aseguradora, sino que puedes seguir negociando hasta el momento del juicio. De hecho, muchas veces los seguros mejoran sus ofertas cuando ven que el perjudicado está dispuesto a ir a juicio, y que tiene pruebas suficientes para demostrar sus pretensiones.

Inconvenientes

  • Resolución lenta: ir a juicio puede suponer que el proceso se alargue durante meses o incluso años, dependiendo de la complejidad del caso y de la saturación de los tribunales. Esto implica que tendrás que esperar más tiempo para cobrar la indemnización, y que tendrás que soportar más trámites y gestiones.  
  • Más estrés: ir a juicio puede suponer un aumento del estrés y la incertidumbre relacionados con la confrontación en un tribunal. Además, tendrás que asistir a peritajes médicos, declarar como testigo, proporcionar pruebas…
  • Resultado incierto: ir a juicio implica que el resultado dependerá de lo que decida el juez, que puede ser favorable o desfavorable a tus intereses.

5 cosas a tener en cuenta antes de plantearte aceptar la indemnización o ir a juicio

Tanto aceptar la indemnización como ir a juicio tiene sus pros y sus contras, por lo que no existe una respuesta única y válida para todos los casos. No obstante, hay algunas cosas que puedes tener en cuenta para tomar una decisión más informada y acertada. Algunos de estos factores son:

1. La gravedad de las lesiones

Cuánto más graves sean las lesiones que hayas sufrido, más probable es que la indemnización que te ofrezca el seguro sea insuficiente, y que te convenga ir a juicio para reclamar una cantidad mayor.

En estos casos, es esencial contar con un informe médico pericial que acredite el alcance de tus lesiones, los días de curación, el grado de las secuelas, las limitaciones funcionales, etc. Este informe debe ser realizado por un médico especialista en valoración del daño corporal, que no sea el mismo que te ha tratado, y que tenga experiencia en estos casos.

2. La diferencia entre la oferta y la reclamación

Cuánto mayor sea la diferencia entre la indemnización que te ofrece el seguro y la que tú reclamas, más probabilidad hay de que te convenga ir a juicio para defender tu derecho a una compensación justa. En estos casos, es fundamental contar con un abogado especialista, que te asesore sobre la viabilidad de tu reclamación, y que negocie con la aseguradora en tu nombre.

3. La solvencia del seguro

Cuanto más solvente sea el seguro del responsable, más probable es que te pague la indemnización que te corresponde, ya sea por vía extrajudicial o judicial.

4. La prueba de la responsabilidad

Cuánta más clara sea la prueba de la responsabilidad del otro conductor, más probable es que el seguro reconozca tu derecho a ser indemnizado, y que te ofrezca una cantidad razonable.

5. La prescripción de la acción

Cuanto más cerca estés de que se cumpla el plazo para reclamar la indemnización, más probabilidad hay de que te convenga aceptar la oferta de la aseguradora, siempre que esta sea aceptable, y que no te arriesgue a perder tu derecho a reclamar.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad. Ahora bien, si te encuentras en una situación similar y necesitas ayuda, contáctanos. Desde Aleix Moreno Santana, estaremos encantados de apoyarte en lo que necesites.

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